martes, 29 de marzo de 2011
Matan a docente que de noche trabajaba en transporte de pasajeros
En asalto en carretera
SAN PEDRO DE LLOC, (UN). Un docente pagó con su vida la temeraria decisión de enfrentarse a delincuentes que colocaron aletas de tiburón en la carretera para perpetrar un asalto. Presumiblemente pensó que le iban a robar su auto; armado de valor cogió piedras que arrojó contra los asaltantes en afán de correrlos. Uno de los facinerosos -posiblemente el jefe de la banda- respondió con balazos uno de los cuales perforó la arteria femoral del muslo de la pierna izquierda de la víctima provocando un desangramiento que al final fue fatal. Manuel Eugenio Gálvez Flores trabajaba como docente en la IE "Virgilio Purizaga Aznarán" (Pacasmayo), anteriormente laboró en el colegio "José Andrés Rázuri". Las noches las aprovechaba para trabajar conduciendo un colectivo entre esta ciudad y Pacasmayo.
Fue en este trabajo que perdió la vida a mano de indeseables delincuentes que siguen sembrando el pánico e inseguridad en el valle Jequetepeque, ante la creciente preocupación ciudadana.
Gálvez Flores iba a cumplir, el próximo 20 de junio, 52 años; estaba casado con Violeta (Viocha la llaman familiarmente) Vértiz Espinoza, integrante de una familia muy conocida en la provincia; con ella tuvo 3 hijos que quedan en la orfandad y reclamarán la presencia del padre amado. Era fornido y medía 1.70 m de estatura. Fue en este trabajo que perdió la vida a mano de indeseables delincuentes que siguen sembrando el pánico e inseguridad en el valle Jequetepeque, ante la creciente preocupación ciudadana.
LOS HECHOS
El domingo, alrededor de las 10.30 de la noche, Gálvez Flores partió de Pacasmayo hacia esta ciudad transportando a 5 pasajeros, 4 de ellos eran varones y una mujer. El viaje transcurría normalmente cuando después de pasar Cruce El Milagro, en el kilómetro 676 de la Panamericana, estalló uno de los neumáticos del auto Hyundai, color azul, de placa LO 3750.
Gálvez bajó del vehículo para comprobar qué había ocurrido. Nadie atinó a pensar que se trataba de un asalto, y no recordaron el uso de aletas de tiburón para causar estos daños al vehículo, previo a un asalto. En medio de la oscuridad, revisó los neumáticos. Detrás de él iba otro auto, color rojo, de servicio público y en el mismo sentido; lo adelantó y sobreparó haciendo un juego de luces -al parecer- a fin de advertir del peligro a su colega. Este no habría entendido el mensaje y solo respondió con juego de luces de su linterna de mano.
De pronto, de entre los matorrales, surgieron los buitres humanos que cubrían sus rostros con pasamontañas. Habrían sido tres, aunque otra versión habla de 5 delincuentes. La confusión es propia de la impresión que causa un asalto entre las víctimas. Gálvez bajó del vehículo para comprobar qué había ocurrido. Nadie atinó a pensar que se trataba de un asalto, y no recordaron el uso de aletas de tiburón para causar estos daños al vehículo, previo a un asalto. En medio de la oscuridad, revisó los neumáticos. Detrás de él iba otro auto, color rojo, de servicio público y en el mismo sentido; lo adelantó y sobreparó haciendo un juego de luces -al parecer- a fin de advertir del peligro a su colega. Este no habría entendido el mensaje y solo respondió con juego de luces de su linterna de mano.
Gálvez, al ver a los maleantes, cogió piedras que arrojó a los delincuentes, alcanzó a dar una vuelta completa a su vehículo en tanto intentaba protegerse. Uno de los delincuentes -un sujeto delgado de estatura alta, según lo que contó una de las víctimas- le disparó. Al parecer se trata de delincuentes jóvenes, según dedujeron por el timbre de voz.
Nuestra fuente no precisó cuántos disparos se hicieron. Lo que recuerda es que Gálvez cayó herido y sangraba. Los maleantes se acercaron al vehículo, hicieron descender a los pasajeros y comenzaron a despojarlos de sus pertenencias. Primero pidieron el dinero y después los teléfonos celulares.
Uno de los hampones habría intentado secuestrar a la única pasajera mujer que iba en el vehículo. Pero ella logró escapar con ayuda de uno de los pasajeros. Mientras tanto, el chofer del auto de color rojo llegó a la comisaría de esta capital y dio aviso de lo que presumía era un asalto.
Tras consumar su asalto a los pasajeros, los ladrones huyeron. El auto quedó abandonado en tanto Gálvez Flores se desangraba. Efectivos de la Comisaría de San Pedro de Lloc, al mando del comisario, mayor PNP Hugo Palomino, llegaron hasta el lugar. El asalto ya se había consumado, pero se prestó ayuda a Gálvez Flores quien fue trasladado en ambulancia al Hospital EsSalud de Pacasmayo, donde más tarde falleció debido a que había perdido mucha sangre.Nuestra fuente no precisó cuántos disparos se hicieron. Lo que recuerda es que Gálvez cayó herido y sangraba. Los maleantes se acercaron al vehículo, hicieron descender a los pasajeros y comenzaron a despojarlos de sus pertenencias. Primero pidieron el dinero y después los teléfonos celulares.
Uno de los hampones habría intentado secuestrar a la única pasajera mujer que iba en el vehículo. Pero ella logró escapar con ayuda de uno de los pasajeros. Mientras tanto, el chofer del auto de color rojo llegó a la comisaría de esta capital y dio aviso de lo que presumía era un asalto.
DILIGENCIAS DE LEY
Ayer alrededor de las 11 de la mañana el médico legista Calixto Gerónimo Rubio practicó la necropsia de ley al cadáver de Gálvez cuyo cuerpo fue trasladado del hospital EsSalud Pacasmayo a la morgue del Hospital de Chepén. Esta diligencia se realizó en presencia del fiscal de turno, Luis Castillo Guevara y un efectivo de la Comisaría San Pedro que realiza las investigaciones.
Gerónimo Rubio informó que la muerte de Gálvez Flores fue producto de un shock hipovolémico causado por traumatismo en arteria femoral del muslo de la pierna izquierda. Había orificio de entrada y salida.
SEPELIO HOY
Los restos del infortunado docente se velan en el inmueble sito en jirón Andrés Rázuri 621. El sepelio se realizará hoy martes a las 4 de la tarde; se oficiará misa de cuerpo presente.
REPUDIO POR COBARDE CRIMEN
En la comunidad se ha despertado un fuerte sentimiento de solidaridad con la familia de la víctima y se condena el cobarde atentado criminal perpetrado por sujetos desalmados que se amparan en la oscuridad de la noche.
Vecinos enterados de los hechos expresaron -con razón- su temor por la alta inseguridad que se vive. Reclaman de la Policía operativos para dar con sujetos de mal vivir.
SEPELIO HOY
Los restos del infortunado docente se velan en el inmueble sito en jirón Andrés Rázuri 621. El sepelio se realizará hoy martes a las 4 de la tarde; se oficiará misa de cuerpo presente.
REPUDIO POR COBARDE CRIMEN
En la comunidad se ha despertado un fuerte sentimiento de solidaridad con la familia de la víctima y se condena el cobarde atentado criminal perpetrado por sujetos desalmados que se amparan en la oscuridad de la noche.
