La Asociación de Sanpablinos residentes en Cajamarca abriga la esperanza que con el presidente Ollanta Humala, las lagunas de Alto Perú se declaren zona reservada y protegida. Esa declaratoria procede tanto por su biodiversidad como por la riqueza en recurso hídrico que poseen y que "ningún oro del mundo podrá devolvernos si los desaparecen quienes ven en ellos únicamente el mineral y las enormes ganancias de sacar a 80 dólares la onza de oro y venderlo a 1,500 dólares", señala Edilberto Barrantes, presidente de dicha institución.
 Barrantes Terán afirmó que desde el 29 de diciembre del 2010 el Ministerio del Ambiente tiene en su poder el expediente presentado solicitándole se declare el territorio de las 284 lagunas del Alto Perú (Tumbadén- San Pablo) zona reservada. Sin embargo desde esa fecha, indicó, esa Cartera "no atina a nada".
Criticó que el Tribunal Constitucional hubiese actuado como Pilatos en el juicio que la Municipalidad de San Pablo mantiene con Minera Yanacocha por la propiedad de las 284 lagunas. Indicó que el TC devolvió el expediente al Poder Judicial para que revisen el caso "y las aguas se entreguen a la mina".

Pide actuar para defender lo que queda del agua. "Este Gobierno que se va, merece un enjuiciamiento por los daños ocasionados en nuestros recursos naturales; flora y fauna están a punto de desaparecer, las últimas reservas de agua son las 284 Lagunas de Alto Perú en el Distrito de Tumbadén, Provincia de San Pablo, se encuentran en peligro, porque: Primero los 4 Alcaldes de San Pablo y el Prefecto Regional del gobierno de Toledo vendieron estas lagunas por medio millón de dólares c/u. a Minera Yanacocha y ahora los técnicos que han elaborado el expediente de zonificación Ecológica y Económica, han cercenado el territorio de San Pablo haciendo aparecer que más de la mitad de las Lagunas pertenecen a la Provincia de Cajamarca con la finalidad de llevarse estas aguas", agrega en parte del documento.