Tras el lamentable accidente ocurrido en Chepén, el Automóvil Club Guadalupe decidió suspender la prueba que anualmente programan con motivo de la fiesta patronal.
Toño Carrasco Vera, vicepresidente de esa institución, dijo que habían decidido suspender la carrera de autos denominada “Las dos horas guadalupanas” en honor a la Virgen de Guadalupe. Refirió que para realizar esas pruebas, tienen que estar afiliados a la Federación Peruana de Automovilismo lo que no ocurre en su caso como tampoco en el de Chepén. Pese a esa omisión conseguían el permiso respectivo pero era otorgado más por relaciones de amistad. Dio a entender que tras la desgracia ocurrida en Chepén eso sería difícil ya que los organismos pertinentes aplicarían rigurosamente las normas.
Reveló que la Federación Peruana de Automovilismo ha cursado comunicados a la Policía y a diversas instituciones desautorizando estas pruebas calificándolas de competencias deportivas callejeras, en razón de no programarse en circuitos autorizados ni contar con los permisos respectivos.
Carrasco señaló que el automovilismo es un deporte de alto riesgo y sus consecuentes peligros. Criticó a los espectadores los cuales no respetan las señalizaciones y se colocan en lugares peligrosísimos. Acotó que su amor y pasión por el deporte los hace participar asumiendo muchos riesgos.