Muchos llegaban al estadio sabiendo que Boca Juniors no iba a ser un rival fácil. Recordaban la garra crema, el estadio Monumental, el triunfo sobre Alianza y esbozaban una sonrisa esperanzadora.
Pitazo inicial y Boca Juniors empezaba a asustar al local. Con un tiro de esquina, los argentinos pudieron abrir el marcador, pero el cabezazo pasó cerca. La jugada sirvió para despertar a los cremas y fue así que recordaron que estaban en su cancha y con su gente.
Un tiro libre de Ampuero a los 24 minutos hizo estallar el Monumental y decretar el primero para la U. Un buen disparo y la intromisión de un defensor, causó que los locales se pusieran adelante.
Cuando parecía que Boca se iba por el empate, la U retuvo el balón y casi logra el segundo con Polo, quien mano a mano definió cruzado, pero Martínez estuvo atento para ahogar el grito de gol. Los xeneizes no se quedaron dormidos y llevaron peligro, aunque la zaga merengue estuvo en su mejor tarde, sin ninguna duda.
Se fueron al descanso con la ventaja merengue y el hincha soñaba con el título. La ilusión duraría poco ya que Rossi decretó el empate casi saliendo de los vestuarios, al primer minuto del segundo tiempo.
Luego de eso, fue un ida y vuelta infartante. Dávila casi anota un golazo con disparo de lejos, pero el portero argentino la desvió; Rossi volvió a animarse y de lejos casi sorprende a Cáceda; Romero disparó cruzado y Martínez la sacó con las uñas. Fue así que los penales parecían cerca y los corazones parecían latir a mil por hora. Pitazo final y a la ruleta rusa.
Muchos pensaban que la experiencia de la U contra Alianza iba a pesar y podían sacar ventaja. Vaya que fue verdad. Boca inició y a la tribuna, renacía el sueño merengue. De ahí en adelante, la U fue la perfección desde los doce pasos. Ejecuciones perfectas y celebraciones al unísono. Un penal errado más por los xeneizes y la última definición de López para desatar la locura en el Monumental.
Más de 40 mil almas corearon y vieron a los jóvenes celebrar, pocos se daban cuenta que estos muchachos vuelven a poner al Perú en una vitrina importante del fútbol de Sudamérica.
Campeones de la Copa Libertadores Sub 20 y primera vez que unos muchachos de esta edad juntan a una hinchada y le devuelve esa alegría a la fanaticada peruana. Celebran los hinchas cremas y ya dicen que sin U, no hay Perú.
