¿Sabía que la triscaidecafobia es el miedo irracional al número 13? Pues ahora lo sabe y quizás, usted sea una persona más que padezca de este miedo.

La pregunta del millón, es saber el porqué de este afán de desprestigiar y temer con tanto ahínco a este número. No es más que superstición, que se ha alimentado a través de la historia, las culturas, creencias religiosas y la propagación de las masas. Uno empieza a creerlo, se sugestiona con esto y es suficiente para que los demás caigan en el mismo juego.

En países occidentales, el 13 es también visto como un número de la mala suerte. Principalmente, esta superstición nacería a partir de la Última Cena. Allí en la mesa, se encontraban trece personas sentadas y antes que termine el día, dos de ellas ya estaban muertas: Jesús de Nazareth y Judas. Para colmo de males, se dice que fue el mismo Judas, el decimotercer discípulo, con lo que desde allí, el número ha sido mal visto.

Sin dejar de lado la creencia religiosa, el capítulo 13 en el Apocalipsis predice la llegada del famoso anticristo.

Si se trata de seguir enlazando excusas, pues el Apolo 13 protagonizó uno de los hechos históricos más trágicos en la carrera espacial, al explotarle los tanques de combustible en pleno vuelo. Una razón más para fortalecer la superstición.

Que la carta 13 del tarot, representa a la muerte, que el compositor austriaco Arnold Schoenberg padecía triscaidecafobia e irónicamente nació y murió el día 13 del mes, a la edad de 76 años (7 + 6 = 13), etc.

Miles de excusas para algunos y razones para otros. Lo cierto es que, los 13 siempre serán vistos como un número de mal agüero y peor aún, si encuentra como pareja, al famoso viernes. A disfrutar de su viernes 13.