Sedalib mantiene en cartera un proyecto de mejoramiento integral de los servicios de agua y desagüe de esta ciudad. Pero se requiere de una inversión superior a los 34 millones de nuevos soles que no se pueden cubrir con la recaudación propia de la empresa por lo que debe gestionarse a través de Agua para Todos. La gestión ha sido planteada al alcalde provincial Wilfredo Quesquén pero no se ha podido concretar porque el expediente técnico recién se concluyó a fines del año pasado. Esta explicación fue dada por el ingeniero Dimas Zumaeta Escobedo, gerente regional norte de Sedalib. Indicó que la empresa contratada elaboró un estudio que no se ajustaba a la realidad; al hacer contrastaciones, se encontró que no eran reales. Sedalib rescindió el contrato y terminó el expediente técnico por administración directa.

El proyecto consiste en mejoramiento y ampliación de las redes de agua y alcantarillado, explicó el funcionario. Se pretende llegar al 100 % de la población con la rehabilitación de los sistemas. En los pozos se hará un re equipamiento; cercado de pozos y reservorios; mejoramiento de las líneas aductoras y cambio de las redes de agua y desagüe, que han cumplido su vida útil. También se prevé la rehabilitación de las dos lagunas de oxidación antiguas. Aparte se tiene 4 lagunas que son las que están actualmente en servicio y en las cuales se han iniciado trabajos de mantenimiento; con estas 4 se opera a la fecha.

La recaudación mensual asciende a alrededor de 200 mil nuevos soles. La suma alcanza para cubrir costos de operación y mantenimiento preventivo. Pero no es suficiente para el mantenimiento correctivo, como por ejemplo rehabilitar lagunas de oxidación y emisores que por su antigüedad no funcionan bien o fueron afectados por el fenómeno de El Niño. En esos casos se requiere de inversiones mayores.

Se tiene un programa de instalación de medidores que se inició en el 2008, ese año se colocaron 2 mil medidores, este año se tiene programado colocar otros 2 mil. El 50 % corresponde a ampliaciones y a quienes no tenían medidores en sus domicilios; en otros casos se reemplazan los que han cumplido su vida útil.

Zumaeta explica que la instalación de medidores ha repercutido en ahorro de uso del líquido lo que a su vez ha posibilitado incrementar las horas de servicio. En la primera etapa se colocó medidores en la parte central y baja de la ciudad y nos permitió disponer de mayor cantidad de agua. Antes del programa, el agua llegaba a los hogares hasta las 8 de la mañana; a esa hora quedaban vacíos los reservorios. Con la colocación de los instrumentos de medición el servicio se amplió hasta las 12 del día en el sector centro y parte baja.