martes, 21 de diciembre de 2010
Renunció jefe de Serenazgo de Chepén ....
El jefe de Serenazgo Municipal, Cristian Díaz Cordero, renunció con carácter de irrevocable a su cargo. Sin embargo, a una pregunta de la prensa, respondió que si el alcalde Wilfredo Quesquén Terrones no aceptase su dimisión, continuaría pero bajo determinadas condiciones que trataría directamente con el burgomaestre. De esta manera se excusó de dar detalles de cuáles serían esas condiciones. Díaz Cordero –quien además es secretario técnico de Seguridad Ciudadana- habría dimitido por discrepancias con el jefe de Servicios de la MPCH, Juan José Vásquez Romero, de quien se dice es hombre de absoluta confianza del alcalde Quesquén. Las discrepancias más fuertes han sido acerca de la decisión de mantener el comercio ambulatorio de fiestas de fin de año en la calle San Pedro y en la Plaza de Armas, según lo que se comenta en los pasillos municipales.
El renunciante ha dicho que ese centro comercial ambulatorio eventual es una “bomba de tiempo” y había planteado la necesidad de la reubicación, medida respaldada por el concejo. Vásquez –al parecer siguiendo indicaciones del alcalde quien no ha tratado directamente el tema con los vendedores- acordó que se mantuviese ese eventual campo ferial en el mismo lugar, lo que después habría sido causa de fuertes discrepancias internas.
Díaz Cordero, oficialmente, ha dicho que su dimisión es porque considera que su ciclo ha concluido y es necesario dejar en libertad al alcalde para que tome una decisión; supuestamente es para atender asuntos de índole familiar y sus negocios. Pero eso se contradice cuando aceptó, más adelante, que podría continuar si el alcalde se lo pedía, pero bajo ciertas condiciones. En febrero del 2011, Díaz cumpliría dos años en esa jefatura.
Agregó que él continuaba trabajando, pese a no estar de acuerdo con la instalación de los comerciantes en la calle San Pedro y en la Plaza de Armas porque es una “bomba de tiempo”. Indicó que estaba coordinando la adopción de medidas preventivas. Con la Compañía de Bomberos y con Sedalib conversaba para que cada una coloque un tanque cisternas en las inmediaciones de ese eventual campo ferial ambulatorio a fin de poder intervenir con prontitud en caso de algún siniestro. Igual dialogaba con el jefe de Hidrandina con relación a la seguridad de las instalaciones eléctricas; con el director del IS “Ciro Alegría” para que destaque piquetes de estudiantes de enfermería para que, por turnos, estuviesen alertas y actuar en eventuales emergencias.
Otra coordinación es con la Policía. Manifestó que pese a las diferencias que tienen con el jefe sectorial, comandante PNP Héctor Holguín han conversado el domingo acordando coordinar el trabajo del personal de la Policía y del Serenazgo para vigilar esa área. Ya hay acuerdo para un trabajo preventivo y coordinado.
De otro lado, estaba solicitando al alcalde tener un grupo electrógeno de emergencia para que fuese prendido de inmediato, si se produjese un apagón. Se teme que un apagón podría provocar un caos de imprevisibles consecuencias.
Díaz Cordero ha remarcado que ese campo es una “bomba de tiempo” con lo cual ha hecho pública su discrepancia con el acuerdo que se tomó la semana pasada. Como se recordará, el jefe de Serenazgo y el gobernador se retiraron de la reunión donde Vásquez Romero aceptó mantener el campo ferial en ese lugar.
El renunciante ha dicho que ese centro comercial ambulatorio eventual es una “bomba de tiempo” y había planteado la necesidad de la reubicación, medida respaldada por el concejo. Vásquez –al parecer siguiendo indicaciones del alcalde quien no ha tratado directamente el tema con los vendedores- acordó que se mantuviese ese eventual campo ferial en el mismo lugar, lo que después habría sido causa de fuertes discrepancias internas.
Díaz Cordero, oficialmente, ha dicho que su dimisión es porque considera que su ciclo ha concluido y es necesario dejar en libertad al alcalde para que tome una decisión; supuestamente es para atender asuntos de índole familiar y sus negocios. Pero eso se contradice cuando aceptó, más adelante, que podría continuar si el alcalde se lo pedía, pero bajo ciertas condiciones. En febrero del 2011, Díaz cumpliría dos años en esa jefatura.
Agregó que él continuaba trabajando, pese a no estar de acuerdo con la instalación de los comerciantes en la calle San Pedro y en la Plaza de Armas porque es una “bomba de tiempo”. Indicó que estaba coordinando la adopción de medidas preventivas. Con la Compañía de Bomberos y con Sedalib conversaba para que cada una coloque un tanque cisternas en las inmediaciones de ese eventual campo ferial ambulatorio a fin de poder intervenir con prontitud en caso de algún siniestro. Igual dialogaba con el jefe de Hidrandina con relación a la seguridad de las instalaciones eléctricas; con el director del IS “Ciro Alegría” para que destaque piquetes de estudiantes de enfermería para que, por turnos, estuviesen alertas y actuar en eventuales emergencias.
Otra coordinación es con la Policía. Manifestó que pese a las diferencias que tienen con el jefe sectorial, comandante PNP Héctor Holguín han conversado el domingo acordando coordinar el trabajo del personal de la Policía y del Serenazgo para vigilar esa área. Ya hay acuerdo para un trabajo preventivo y coordinado.
De otro lado, estaba solicitando al alcalde tener un grupo electrógeno de emergencia para que fuese prendido de inmediato, si se produjese un apagón. Se teme que un apagón podría provocar un caos de imprevisibles consecuencias.
Díaz Cordero ha remarcado que ese campo es una “bomba de tiempo” con lo cual ha hecho pública su discrepancia con el acuerdo que se tomó la semana pasada. Como se recordará, el jefe de Serenazgo y el gobernador se retiraron de la reunión donde Vásquez Romero aceptó mantener el campo ferial en ese lugar.
